¿POR QUÉ ES IMPORTANTE CUIDAR NUESTRO MICROBIOMA GASTROINTESTINAL?
Simbiosis eje intestino- cerebro: ¿Por qué es importante cuidar nuestro microbioma gastrointestinal?
Desde ya 1795, Robert Whytt, médico escoses desarrollo el concepto de simpatía nerviosa, observo que nuestro largo intestino poseía un suministro abundante de terminaciones neurológicas que dispensaban “energía nerviosa” a través del cuerpo. Más adelante nuestro sistema digestivo llego a ser denominado “el gran centro nervioso”, “el sensorio de la vida orgánica” o “el gran cerebro abdominal”, haciendo alusión a su fuerte influencia en el bienestar físico y emocional del ser humano.
Algunas manifestaciones neuropsiquiatrías como el Parkinson, autismo, alzhéimer y también la ansiedad y la depresión, por nombrar algunas manifestaciones de la misma causa investigada, tienen como factor común: la no consideración de nuestras bacterias colónicas.
Expandiendo más aun el campo de acción de nuestras queridas bacterias colónicas tenemos que intervienen directamente en la inmunidad ya que el tracto digestivo posee la mayor población de células inmunitarias. También impactan en la inflamación general de nuestro organismo y en la absorción y producción de nutrientes, entre otros.
Bacterias y cerebro comparten un sistema de comunicación bi-direccional, se retroalimentan. Se ha estudiado que una desregulación de nuestra colonia bacteriana es un factor predisponente en la aparición y progresión de enfermedades neurológicas y psiquiátricas así como también su relación con los trastornos funcionales gastrointestinales
Imagina que en ti habita una población de aproximadamente 600000 potenciales genes bacterianos (un poco más de 1kg de bacterias que habitan en aproximadamente 50cm de intestino grueso). Las cualidades de tu microflora intestinal son únicas, ya que intervienen distintos factores (nacimiento, nutrición, fármacos, higiene, etc). Esto nos da el regalo de poder establecer una alianza simbiótica.
El tubo digestivo tiene muchas funciones en la salud del individuo y una de ellas es la integridad inmunitaria. Esto se debe a que el mayor órgano inmunitario se localiza en el aparato digestivo. El estado de la ecología microbiana intestinal influye mucho sobre el nivel de inflamación del organismo.
Y es aquí donde entra nuestra Melena de León
Un pequeño estudio simple ciego encontró que la suplementación a corto plazo con melena de león provocaba un cambio en la abundancia relativa de especies bacterianas en los microbiomas intestinales de los participantes que tomaron melena de león. Algunas de las bacterias cuya abundancia cambió incluyen Bifidobacterium longum, Bacteroides caccae, Streptococcus thermophilus y algunas bacterias (por ejemplo, Roseburia y Faecalibacterium) conocidas por producir ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Además, la melena de león pareció aumentar temporalmente tanto la riqueza como la uniformidad de la microbiota intestinal de los participantes.
Cabe destacar que los ácidos grasos de cadena corta se producen de forma típica por la fermentación de la fibra dietética por parte de la microbiota intestinal y son aprovechados por el epitelio intestinal como substrato energético para mantener su integridad y función.
El tratamiento nutricional médico recomienda, para mejorar la ecología microbiana, aumentar la ingesta de alimentos fermentados, reducir la de alimentos procesados, evitar alimentos irritantes para el tubo digestivo y cualquier antígeno conocido para el individuo.
Pueden indicarse a veces alimentos funcionales, pre- y probióticos y complementos con el fin de restablecer el funcionamiento digestivo óptimo y reducir la inflamación.
Betaglucanos: inmunidad y regulación del colesterol
Otro aspecto a considerar de nuestro hongo Melena de León es que en su composición contiene compuestos bioactivos esenciales como los betaglucanos, que se clasifican como fibras dietéticas y están presentes tanto en los cuerpos fructíferos como en las células del hongo.
Los betaglucanos son interesantes porque son elementos muy flexibles, de muy baja digestión, pero son metabolizados favorablemente por la microbiota intestinal, en particular por las bifidobacterias, preciadas aliadas de nuestro intestino grueso. Gracias al trabajo realizado sobre la microbiota intestinal, estos polisacáridos también afectan las funciones metabólicas, en particular favoreciendo el equilibrio de los niveles de colesterol.
También es importante mencionar otro beneficio de los betaglucanos, y esta es su implicancia en la inmunidad por su efecto antitumoral. Esto último se debe a la activación de los macrófagos, que son componentes cruciales del sistema inmunológico innato y que desempeñan un papel en los procesos de neuroregeneración dentro del sistema nervioso central.
Ansiedad y depresión: propiedades neuroprotectoras
Y ya entrando en el sistema nervioso, tenemos también que nuestro hongo ha demostrado la capacidad de mejorar la mielinización (producción de la vaina de mielina) de las neuronas in vitro lo cual mejora la comunicación entre las neuronas. Además la melena de león contiene varios compuestos bioactivos que contribuyen a sus propiedades. En particular, se ha demostrado que las hericenonas (que se encuentran principalmente en el cuerpo fructífero del hongo) y las erinacinas (concentradas en el micelio del hongo) estimulan la síntesis del factor de crecimiento nervioso (NGF) en los astrocitos (un tipo de célula cerebral no neuronal) ubicada en el hipocampo. El NGF es responsable de regular la diferenciación, proliferación y supervivencia de las células neuronales en el cerebro, y los niveles elevados de NGF se han asociado con una mejor neurogénesis y neuroplasticidad.
Mira que hay más.
Los neurotransmisores son mensajeros químicos que envían señales entre células nerviosas para que el cerebro y el sistema nervioso se puedan comunicar. Existen distintas clases de neurotransmisores y cada uno se ocupa de una actividad en particular. Algunos estimulan el cerebro, otros lo calman y otros nos hacen dormir y despertar
Los estudios en animales también han observado que la melena de león podría exhibir efectos antidepresivos al restaurar los niveles agotados de serotonina, norepinefrina y dopamina (neurotransmisores) en los hipocampos de ratones estresados por la sujeción. Sin embargo, el mecanismo preciso a través del cual la melena del león modula las concentraciones de estos neurotransmisores aún no está claro.
En la depresión existe una alteración al nivel de los neurotransmisores y además se libera cortisol, también conocida como la hormona del estrés. Al existir una elevada concentración de cortisol en sangre, el cuerpo se encuentra en un estado de sobrevivencia, y esto en términos concretos hace que nuestro sistema inmune disminuya puesto a que toda la energía de nuestra barrera inmunitaria se destina a la sobrevivencia. El cortisol también aumenta la presión sanguínea y el azúcar en sangre entre otros.
La ansiedad se suma a la manifestación depresiva, entre otros factores está influida por el estrés, en donde se libera cortisol. Nuestro cerebro no hace distinción entre lo que imaginamos y la realidad (el adentro del afuera), por lo que al habitar el pensamiento ansioso el cerebro habita un constante estado de alerta. Por lo que nuestros neurotransmisores y hormonas se ven afectados (entre otros sistemas).
La melena de león influiría en los estados depresivos, ansiosos y en algunas enfermedades neuropsiquiatricas debido a sus posibles propiedades neuroprotectoras y antioxidantes, que pueden mejorar la función cognitiva y los síntomas asociados con afecciones neurodegenerativas.
Recordar que la Melena influye sobre nuestra microbiota intestinal, quien también es responsable de la protección de nuestra barrera intestinal. Si nuestra microflora está desregulada el intestino se vuelve más permeable y es más permisivo al paso de citoquinas proinflamatorias, toxinas y microorganismos al torrente sanguíneo, lo cual estimula la liberación de hormonas e inmunoglobulinas y la activación de sistemas como el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal (HPA) con la consecuente producción de cortisol y la activación del sistema vagal, condiciones que se vinculan con la presencia de alteraciones sistémicas como son las enfermedades neuropsiquiatricas.
Aminoácidos esenciales y no esenciales ¿Qué son, diferencias y por qué son importantes?
Ahora te cuento sobre la composición estructural de la Melena. Nuestro hongo está compuesto por 16 aminoácidos diferentes, incluidos siete aminoácidos esenciales.
Te cuento algo sobre las proteínas, que básicamente son aminoácidos que se combinan para formar este macronutriente
Las proteínas son el principal componente estructural y funcional de las células y tienen numerosas e importantes funciones dentro del organismo que van desde su papel catalítico (enzimas) hasta su función en la motilidad corporal (actina, miosina), pasando por su papel mecánico (elastina, colágeno), de transporte y almacén (hemoglobina, mioglobina, citocromos), protección (anticuerpos), reguladora (hormonas), etc.
La importancia de la proteína presente en la dieta se debe a su capacidad de aportar aminoácidos para atender al mantenimiento de la proteína corporal y al incremento de esta durante el crecimiento. En el adulto, la pérdida de proteína corporal se asocia con numerosas alteraciones patológicas y a un aumento en la mortalidad.
Nuestra melena nos aporta siete de los nueve aminoácidos esenciales (o indispensables), cuyo esqueleto hidrocarbonato no se puede sintetizar en el organismo humano y por tanto, deben ser aportados, de forma obligatoria, por la dieta para atender a las necesidades corporales.
Brenda Durney
Lic. En Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes
@Nutreconsentido
@Brendurney
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